“Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan, sólo se sienten en el corazón…” 

Cuando nos preguntan por qué admiramos a Andrea Bonelli una lluvia de adjetivos se nos vienen a la mente. Es difícil describir con palabras lo que se siente en el corazón. ¿Qué vemos en ella? Una mujer fuerte y sincera, con esa sonrisa tierna que irradia paz y una belleza indescriptible... Confianza y firmeza. Una sonrisa y una mirada que ciertamente iluminan y transmiten. Bondad y simpleza; serenidad; una visión muy bella de la vida y de encararla, con sólidos ideales, y con actitudes que la hacen crecer día a día, porque ella así lo quiere...

La palabra admiración y amor ya quedan chicas cuando pensamos en describir lo que sentimos. Creemos que se trata más que nada de agradecer, por cada personaje que nos acompañó a lo largo de nuestra vida, por cada gesto, cada palabra.

Es agradecerle a ella que nos regala siempre un sueño distinto perfumado de ilusiones.

Todo se borra con su sonrisa, ¡Gracias por tanta vida y tanta entrega, Andre!